Nuestra Preciosa y Querida Shenhe [Actualizado] 🌟

Entre las montañas de Liyue se cuentan una gran cantidad de cosas, una de ellas es la aparición de una bella mujer que ha estado ahí durante un largo tiempo desde que se la conoce. Hija de una pareja exorcista anónima, fue acogida por la Preservadora de Nubes como discípula luego de un incidente traumático durante su infancia. Pocos se han atrevido a ir y saber la verdad, pero los que lo han logrado, han quedado maravillados por la belleza de esta mujer que vieron, habiendo conversado con ella sobre muchas cosas.

Esa bella mujer se trata de Shenhe, una discípula conocida en su lugar. Shenhe proviene de una rama familiar de un clan de exorcistas. Debido a ciertas razones, la Preservadora de Nubes la tomó como discípula.

Para Shenhe, la Preservadora de Nubes es una maestra conocedora y conversadora.

Una discípula de los Adeptus con una mirada perdida. Al haber vivido recluida en las montañas de Liyue, su carácter es tan frío y distante como el de los Adeptus.

‟Recorrí numerosos mundos y enseñé a incontables discípulos. Entre ellos, Shenhe es la más parecida a mí.” ⁓ La Preservadora de Nubes

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Shenhe es una mujer relativamente alta y de tez clara. Tiene el pelo largo y degradado de color blanco plateado que luego se vuelve negro en las puntas. Su cabello está separado del centro con mechones de corte uniforme que fluyen justo más allá de la altura de la barbilla enmarcando su rostro, un lado cubriendo su ojo derecho, el resto con una trenza baja, suelta y gruesa sujeta en la parte superior con un cordón rojo atado un arco con su Visión Cryo montado en él.

Su atuendo consiste en un body negro sin espalda que se desvanece en turquesa en las piernas. Se extiende a sus manos, cubriendo sus dedos medios con un botón de oro en cada uno de los nudillos. En la parte posterior de su traje hay un artículo que se parece a los faldones de la chaqueta, que consiste en una tela blanca estampada en gris. Lleva un qipao corto sin mangas blanco y gris en la parte superior.

Sus accesorios consisten en un tocado curvo blanco y negro detallado y un nudo de hoja de trébol rojo con una borla como pendiente en su oreja derecha.

Shenhe nació en una familia de exorcistas, pero por los azares del destino, acabó convirtiéndose en una discípula de los Adeptus.

Oficialmente, solo es la discípula de la Preservadora de Nubes, pero pronto se ganó el reconocimiento de los demás Adeptus gracias a su talento innato y su gran capacidad de comprensión.

Al final, también estudió con los demás Adeptus y aprendió a usar su magia aun siendo humana.

Con una mente en constante vacío, en cada uno de sus gestos se puede atisbar el aura de los Adeptus, y no sería exagerado decir que casi parece uno.

Sin embargo, puesto que ha vivido recluida en las montañas, además de con los Adeptus, solo ha convivido con las aves y las bestias.

Por ello, al cabo de un tiempo, Shenhe se volvió fría y distante.

Originalmente parte de un clan exorcista, Shenhe originalmente tuvo una vida feliz cuando era niña hasta que su padre intentó sacrificarla a un dios malévolo para traer de vuelta a su esposa. Mientras Shenhe logró derrotar a los restos del dios ella misma, el incidente la marcó de por vida, creyendo que era una niña ‟maldita” y comenzó a desarrollar una tendencia homicida. A pesar de los intentos de los Adeptus de contenerla, solo lo han hecho uniendo su alma con cuerdas rojas, lo que también ha hecho que ella se vuelva mayormente indiferente.

Debido a esta tendencia homicida, Shenhe a menudo contempla los medios más violentos para eliminar a los demás y casi siempre se enoja fácilmente, borrando su entorno cada vez que sus emociones se apoderan de ella. Shenhe lanza miradas hostiles a Xingchiu, porque ella es y será siempre sobreprotectora solo con el viajero y con nadie más, y ella cree que Xingchiu está amenazando al viajero. A pesar de estas tendencias, Shenhe finalmente desea encajar en la sociedad humana y deposita una inmensa confianza en el Viajero. Prefiere hablar con un número reducido de personas a la vez.

Como resultado de vivir con los Adeptus, muchos de sus compañeros la adoran como uno de ellos, algo que la preocupa profundamente a pesar de afirmar que solo es una discípula de una Adeptus. Le gusta probar pequeñas cantidades de alimentos de una manera similar a Albedo, mientras que no le gusta comer hierbas medicinales debido a tener que hacerlo constantemente mientras vive con los Adeptus.

‟Ya sea una inmortal o una hechicera de cabello blanco, ¿con qué ojos mira la gente a esta enigmática joven? Sus secretos y sus sentimientos son tan difíciles de adivinar como las nubes a la deriva de las montañas.”

A veces, las pocas personas que van a visitar a los Adeptus hacen correr ciertos rumores sobre ellos. La mayoría tienen que ver con alguien que, al verse en una situación de vida o muerte, es salvado por una misteriosa e inmaculada Adeptus de cabello blanco.

Después, esto da lugar a incontables historias estereotipadas y excesivamente embellecidas, la mayoría muy similares a esos fantásticos cuentos populares sobre matrimonios predestinados que la gente cuenta hasta la saciedad.

Sin embargo, si le preguntas a esa ‟Adeptus de cabello blanco”, te contará una historia completamente distinta:

‟De vez en cuando, de la montaña salen unos seres muy molestos y astutos. Es necesario exorcizarlos para que no perturben la tranquilidad de mi maestra. Y si en un descuido les hago daño... es porque no tuve más remedio. Ellos se lo han buscado.”

De todas las personas cercanas a los Adeptus, Shenhe es la que menos suele aparecer entre los mortales. Debido a lo joven que es y el tiempo que ha vivido recluida en las montañas, carece de experiencia y de conocimientos de cultura general, por lo que le cuesta mucho la interacción social.

Para la gente común, todas las cosas pueden solucionarse de formas distintas, pero para Shenhe, solo hay una manera fácil y directa de hacerlo.

Por ejemplo, nunca se le ocurre intentar llegar a un acuerdo cuando una persona opina distinto a ella, sino que recurre directamente a la amenaza, una solución sencilla y siempre útil.

También invierte mucho tiempo en reflexionar sobre los problemas más triviales, como por ejemplo: ¿por qué hay que pagar para comer algo? ¿Qué diferencia hay entre amenazar a un ciudadano y amenazar a un ladrón?

Además, está completamente convencida de que su maestra, la Preservadora de Nubes, es una Adeptus experta en la retórica, por lo que, desde este punto de vista, Shenhe es bastante ingenua.

Igual que un niño, su lógica y percepción es caótica y sencilla. Una vez, el Moldeador de Montañas dijo:

‟Shenhe no solo tiene un gran talento innato, sino también un carácter único. Es ajena al mundo mortal, no se rige por la lógica convencional, no distingue entre distintos tipos de comidas e ignora las jerarquías. A la Preservadora de Nubes debe de haberle costado ser su maestra.”

Entre la gente de Liyue, no faltan las historias sobre encuentros con los Adeptus. La mayoría tratan sobre humanos desconocidos que son escogidos como sus discípulos y que, de la noche a la mañana, consiguen hazañas legendarias. Sin embargo, la historia de cómo Shenhe se convirtió en discípula de los Adeptus es distinta. De hecho, es una historia bastante amarga.

Cuando Shenhe tenía cinco años, su madre falleció. Su padre la amaba con todo su ser y le fue imposible soportar el dolor.

Con el tiempo, su padre se resintió con el mundo. Del resentimiento nacieron los conflictos internos, y de estos brotó una locura que lo llevó a irse de casa y deambular por el mundo.

Su padre pasó casi un año deambulando sin apenas dormir, obsesionado con encontrar una magia con la que revivir a su querida esposa.

Entonces, cuando Shenhe aún era una niña, su padre regresó loco de alegría. Traía consigo una misteriosa magia llamada ‟intercambio vital.”

Con ella, se podía invocar a un Seelie al que ofrecer en sacrificio el cuerpo de un humano vivo a cambio del alma de un difunto.

Shenhe no tenía ni idea de qué es lo que iba a pasar. Solo era una niña común y corriente sumamente feliz por el esperado regreso de su padre.

Este le dijo que había preparado una sorpresa para ella en una cueva de detrás de la montaña, por lo que la llevó hasta allí.

Sin embargo, lo que ocurrió en aquel lugar fue algo que Shenhe jamás olvidará. Su padre invocó un terrorífico y maligno Seelie oscuro que, con unos ojos inyectados en sangre, ansiaba arrebatarle la vida a Shenhe.

Shenhe no daba crédito; no entendía de dónde había salido aquel Seelie ni qué es lo que quería arrebatarle a ella y a su familia.

Normalmente, las personas suelen petrificarse ante situaciones de peligro, pero la pequeña Shenhe solo podía pensar en una cosa.

Por mucho que ese monstruo quisiera devorarla, ella no quería morir, quería seguir viviendo.

Entonces, agarró una daga de exorcismos de entre las pertenencias que le había dejado su madre y, temblorosa pero decidida, se enfrentó al Seelie oscuro.

Unos días después, una Adeptus llegó a la cueva siguiendo el rastro maligno del Seelie. Allí, encontró a una niña tumbada en el suelo sin fuerzas, sin haber comido en días y en un estado agonizante.

La Adeptus se compadeció de la mala suerte de Shenhe, y pudo darse cuenta de que había derrotado a un ser aterrador ella sola. Con admiración por su gran talento, se la llevó a su morada, donde cuidó de ella, la dejó descansar, le dio un techo bajo el que vivir y se convirtió en su maestra.

Así fue como Shenhe se convirtió en la persona que es hoy en día.

Los impulsos pueden surgir en cualquier momento por muy indiferente que uno sea e incluso tras más de diez años meditando en las montañas. Shenhe no es ninguna excepción. En un impulso, una noche salió de las montañas a escondidas para volver a su hogar natal.

No sabía si extrañaba a su familia y su hogar, pero aun así decidió hacer caso a ese pensamiento.

Entonces, fue a su antigua casa para ver qué tal estaba su padre, quien tantas cosas había hecho mal a lo largo de su vida.

Sin embargo, cuando llegó, unos vecinos le dijeron que su padre había fallecido varios años atrás.

Habían empeñado la casa en la que había vivido de pequeña y, de repente, todos sus recuerdos se desvanecieron como arrastrados por el viento.

A Shenhe le daba igual la preocupación de los demás hacia ella, ni tampoco quería responder a las mil preguntas de sus antiguos vecinos.

Solo se quedó allí inmóvil mientras escuchaba un grito procedente de su interior más profundo.

¿Era el odio? ¿El apego? ¿Una sensación de liberación?

En una fracción de segundo, sintió que lo tenía todo y, al mismo tiempo, que se había quedado sin nada. Su interior era como un pozo en el que no había ni una ondulación; o incluso como un pozo completamente seco, sin un agua que pudiera emitir esas ondulaciones.

Estuvo allí parada un buen rato, hasta que al fin se marchó mientras sus vecinos la miraban atónitos. Literalmente así soy yo cada que paso por una tienda en busca de algo interesante.

Shenhe caminaba muy, muy lentamente, y en ningún momento miró atrás.

Similar a la astrología, en Liyue también existe un método de adivinación del futuro.

Según este método, hay dos tipos de carta astral que nadie querría tener.

Una es la de los nacidos en la hora astral de la ‟soledad”, destinados a alejarse de sus seres queridos y a vivir solos para siempre.

La otra es la de los nacidos en la hora astral del ‟exterminio”, destinados a provocar el desastre y condenados a un futuro ominoso.

Cuando aquella Adeptus acogió a Shenhe, el Escultor de la Luna le leyó el futuro.

Su predicción fue que la carta astral de la joven se situaba tanto en la hora de la soledad como en la del exterminio. Por ello, tenía una gran tendencia asesina y su carta astral, una nunca vista en miles de años, le auguraba el destino de herir a los demás.

Para que creciera sana y salva y no hiriera a personas inocentes, los Adeptus ataron unas cuerdas rojas en el cuerpo de Shenhe para encadenar su alma.

Además de subyugar su naturaleza maligna y violenta, las cuerdas también inhibieron sus emociones mortales.

Desde entonces, las cosas triviales apenas suscitaban su ira y los asuntos que tan importante eran para los mortales, para ella, no eran más que minucias insignificantes.

Su naturaleza humana se apagaba cada vez más, lo que le hacía parecer una estatua viva pero que ni siente ni padece.

Sin embargo, nadie esperaba que su encuentro con el viajero le hiciera sentir, aunque muy vagamente, algo que no había sentido en mucho tiempo, como si algo se hubiera liberado en su destino.

Tal vez sea como dijo el Escultor de la Luna: ‟El cielo es quien te da la vida, pero eres tú quien escribes tu destino.” Así pues, la historia de Shenhe en este mundo aún no ha llegado a su fin.

Originalmente, el pelo de Shenhe era de color negro.

Al principio, cuando la trajeron a la Montaña Hulao, no decía nada en todo el día. Solo pensaba en escalar la montaña para quedarse embelesada contemplando el mar de nubes.

Si tenía sueño, dormía en el campo; si tenía sed, bebía el agua del rocío; si tenía hambre, comía unas flores chingxin.

Preservadora de Nubes sabía muy bien lo que le pasaba a Shenhe. En lugar de molestarla, le hizo un peine de jade blanco con piedras divinas.

Entonces, le dijo que, si alguna vez quería romper sus lazos con el mundo de los mortales y convertirse en la aprendiz de un Adeptus, se cepillara tres veces el pelo con ese peine como rito de paso para convertirse en su discípula. Shenhe hizo tal y como le explicó Preservadora de Nubes. Sorprendentemente, con solo cepillarse una vez, en su oscura cabellera se formó una capa de escarcha plateada.

Con la segunda vez, la mitad de su cabello se tornó blanco.

Y con la tercera, todo su pelo se cubrió de un blanco níveo.

En la actualidad, Shenhe sigue llevando este peine en todo momento como testimonio de su encuentro con los Adeptus.

Fue durante su largo entrenamiento que entendió por qué debía cepillarse tres veces.

La primera vez era para deshacerse de sus preocupaciones; la segunda, para deshacerse del apego a las emociones; y la tercera, para envejecer sin nada de lo que arrepentirse.

Vale, esta historia de origen para Shenhe es una que a veces pienso que es apta para un personaje como ella y que a veces pienso también que pudieron haber hecho algo mejor. Aún con eso hicieron algo bien para dar contexto a esa personalidad toda fría y casi sin emociones en esta milf que se ha vuelto discípula.

Su personalidad es uno de sus puntos buenos. Pese a que ha estado constantemente con varios pensamientos que la ha dejado indiferente no deja de tener uno tan interesante; bueno, más o menos si tomamos en cuenta que casi siempre se enoja fácilmente y busca la manera más violenta de acabar con cualquiera. Si el personaje de turno es así, tengan por seguro que le daré su desarrollo de personaje.

Otra cosa que me gusta de su personalidad está en su deseo de querer encajar en la sociedad, dando una enorme confianza en los protas para salir bien en el intento. Eso también incluye el hablar con unas pocas personas a la vez. No hace falta decir que todo lo que ha pasado la ha vuelto en una introvertida, tal como la autora de este blog.

En si la personalidad de Shenhe es buena e interesante aunque hay una que otra cosa que pudieron haber mejorado, pero eso se verá pronto si es que le meten más lore a su historia.

Sobre el diseño de Shenhe, debo reconocer que con cabello blanco se ve perfecta, si hubiera conservado el color negro que tenía originalmente diría que estaba bien y nada más, pero con este color esta mucho mejor, lo admito. Pasando a su traje, ahí sí digo que es una verdadera maravilla. empezando por las caderas que son visibles en las dos aberturas que tiene, uno ya desearía tocar esas partes expuestas. Lo otro está en el abdomen que se ve en su traje, en esa parte semitransparente que tiene; ese punto hace que su bodysuit sea uno muy llamativo para una waifu como lo es Shenhe. La tela gris que lleva hace ver su pecho tan bien, sobre todo cuando el viento es fuerte y lo levanta y hace de la vista una muy buena por lo grande que las tiene. Ventajas de tener una waifu milf en Genshin.

Del otro traje que le dieron a Shenhe diré que está al mismo nivel que el original, e incluso que el traje verde de Lisa. La razón es porque ambos tienen la ventaja de hacer presumir sus piernas, una parte muy bonita en ambas. De este traje está de más decir que es uno bueno porque encaja perfectamente con la personalidad y el físico de ella, además de que este traje la hace ver más bella de lo que ya es. Si me dieran a elegir, me quedaría con este segundo traje.

‟Un regalo que recibió Shenhe durante el Rito de la Linterna. Un elegante atuendo que su maestra, la Preservadora de Nubes, mandó confeccionar. Conserva las cuerdas rojas en ambos brazos, pero parece haber apaciguado la frialdad de su corazón.”

“A los niños les gustan los juguetes”

Esa es la conclusión a la que llegó Shenhe tras observar el puesto de juguetes de la Abuela Shan.

Los niños de Liyue no pueden evitar quedarse mirando las cometas, las linternas celestes y los recortes de papel de colores cada vez que pasan por ese puesto. Al percatarse de ello, los adultos saben que regalarle uno de esos juguetes a sus hijos seguramente les sacará una sonrisa.

Como Shenhe no tuvo ese tipo de cosas en su infancia, le cuesta entender lo que puede sentir un niño al recibir un juguete de regalo. Sin embargo, al ver cómo se les ilumina la cara, puede intuir que para ellos es algo hermoso y positivo. Aunque no termina de entender qué tipo de sensación les provoca exactamente, pensar que puede tratarse de algo bueno le ablanda un poquito el corazón.

“Parece que a Shenhe le interesan los juguetes”

Esa es la conclusión a la que llegó Xianyun tras observar cómo Shenhe se quedaba embobada mirando el puesto de juguetes. Es lo mismo que he estado haciendo al ver esos puestos por donde vivo.

Su discípula Shenhe perdió a su familia cuando todavía era muy pequeña y, como poco después empezó a entrenar con Xianyun, apenas ha podido jugar con juguetes.

Ahora que Shenhe vive con los mortales, su maestra también ha hecho lo mismo. Tras integrarse en ese mundo, se dio cuenta de que, comparado con los niños humanos, Shenhe casi no ha podido reírse a lo largo de su vida. Xianyun cree que, como su maestra, tiene la responsabilidad de ir de compras con ella al puesto de juguetes.

“Parece que a mi maestra le gustan los juguetes”

Pensó Shenhe la sexta vez que ella y su maestra, que no dejaba de insistir en ello, fueron a hablar con la Abuela Shan. A decir verdad, no es que la joven discípula entienda muy bien la gracia de los recortes de papel o de los petardos.

Su maestra suele usar talismanes fulu para crear toda clase de aves de colores con las que decorar su mundo interior. En comparación con los recortes de papel, esas aves son mucho más realistas, coloridas y bonitas. En cuanto a los petardos, el ruido que producen es muy desagradable comparado con la música y los cantos adépticos.

En realidad, no hay tantos juguetes que le gusten, pues lo que más le llama la atención es la sonrisa de los niños cuando se paran a ver juguetes. Sin embargo, su maestra sí parece estar muy interesada en ellos, ya que siempre anda preguntando todos los detalles sobre cómo crear juguetes o cómo lanzar petardos. Al final, su maestra le preguntó cuál era el juguete que más le gustaba. Shenhe sabía que había algo detrás del gran interés de su maestra, así que le respondió con sinceridad. Al ver lo poco emocionada que estaba, su maestra se quedó pensativa y volvió a decir:

“A Shenhe no le gustan los juguetes”

Se dio finalmente cuenta Xianyun tras ir tantas veces con su discípula al puesto.

Había hablado tantas veces y sobre tantas cosas con la Abuela Shan... Desde qué tenía de malo el papel utilizado para los recortes de papel que vendía, hasta cómo mejorar la cubierta de los petardos para que fueran más seguros para los niños, e incluso habían hablado de que la Abuela Shan admiraba enormemente a Shenhe, pero no había vuelto a ver su expresión de dulzura desde aquel día frente al puesto de juguetes. Así pues, lo que su discípula necesitaba tal vez no fueran juguetes en sí. La infancia y la juventud pasan fugazmente y las personas difuntas no regresarán, así que ¿qué podía hacer Xianyun como su maestra?

Casi era la época del Rito de la Linterna y, siguiendo las costumbres de los humanos, era un buen momento para hacer regalos, igual que los que le habían hecho a ella las Siete Estrellas tiempo atrás. Un regalo... Sí, tal vez podría funcionar.

Shenhe no entendió las auténticas intenciones de su maestra hasta que ella y Ganyu recibieron sus regalos durante el Rito de la Linterna. Aunque ella no sentía ni arrepentimiento ni tristeza cuando se paraba frente al puesto de juguetes, el detalle de su maestra realmente la sorprendió. Entonces, sacó un vestido de la caja de regalo e inspeccionó atentamente su suave cola. En ese preciso instante, por fin comprendió cómo se sentían aquellos niños al mirar juguetes.

La vida de Shenhe y su maestra había cambiado enormemente desde que comenzaron a vivir con los humanos, así que tal vez en el futuro habría más sorpresas como esa. Tendría más oportunidades para recuperar las risas que no tuvo en el pasado, y la calidez que siguiera recibiendo se iría depositando en su interior para derretir el hielo que había en su corazón.

Una muy buena historia para haber sido la vez en la que recibe un regalo de parte de alguien tan importante como lo es su maestra. Creo que todos hemos pasado por lo mismo alguna vez, un bonito recuerdo que siempre conservaremos.

Muy poca gente sabe cómo pudo la pequeña Shenhe pelear durante días contra un monstruo valiéndose solamente de su propia fuerza en aquella cueva de la montaña cuando su padre la quiso ofrecer como sacrificio. Aunque nació en una familia de exorcistas, nunca aprendió ningún hechizo de su descorazonado y desesperado padre.

Igual que los demás niños de su edad, nunca había tenido que enfrentarse a ningún peligro sola.

Sin embargo, en aquella lúgubre cueva, desprotegida por su padre y ante la traición de alguien de su propia sangre, Shenhe se transformó por completo.

Tal y como vaticinó el Escultor de la Luna, la maldad, firmeza y determinación que permanecían dormidas en su interior afloraron en aquel momento.

Le dieron una fuerza que era como un escudo y una espada invisibles, un poder que emergió de su frágil cuerpo.

Esa fuerza se instaló en ella para darle el valor de atacar a ese vil monstruo, para aplastarlo, para demostrar que ella, y solo ella, era el ser más despiadado que había en aquella oscuridad.

Los días pasaron y la encarnizada batalla no cesó. Cazador y presa se intercambiaban los papeles de un momento a otro en una pelea muy igualada que parecía no tener fin...

En el momento más crucial, los dioses fijaron su mirada en la joven sobrehumana.

Un objeto muy brillante se posó en las manos de Shenhe, y entonces la balanza se equilibró a su favor para que consiguiera la victoria.

Una luz helada, pura y fulgente perforó la oscuridad como lo hace el sol del amanecer para indicar el camino a seguir.

Desde entonces, esa luz ha ayudado a Shenhe a evitar su amargo destino, y tal vez en el futuro la ayude a regresar al mundo de los mortales.

La historia de cómo obtuvo su visión es una bastante interesante al haber sucedido en pleno momento de su infancia, luego de haber sabido la verdad de su padre en aquel momento de su vida. Haberse armado de valor para enfrentarse a esa bestia por cuenta propia fue algo que los dioses vieron y pudieron ver en ella algo que la hizo ser en lo que es ahora.

Es aquí donde entra los personajes que tuvieron que recurrir a una historia profunda de su pasado para que tuviera su visión y fuera reconocida por muchos.

Para ser una waifu categoría milf en Genshin, es una buena historia de origen a pesar de todo lo que tuvo que pasar. Pudieron haber hecho algo mejor pero creo que así está bien.

Hay una que otra cosa que le hace falta mejorar en Shenhe, y eso lo dicen los otros personajes que han interactuado con ella. Como ha sucedido en los dos artículos anteriores se estuvo hablando con la gente que ha tenido al menos una interacción con ella, los resultados fueron bastantes interesantes por donde se ha visto.

El primer testimonio lo da su maestra Xianyun. Según ella le contó que, una vez, tuvo que entregar un pedido de comida. Para ahorrar algo de tiempo, fue hasta la casa del cliente saltado por los tejados. Al llegar, él se asustó tanto que casi llama a la Geoarmada, pero por suerte ella es rápida, y antes de que él pudiera decir algo ya había dejado la comida y desapareció. En sus palabras, es bonito que que cada vez se le da mejor resolver esta clase de problemas. Ya me vi ahí trabajando como repartidora un día de estos.

Otro testimonio está en Chongyun. Los ancianos de su clan la mencionaron, el destino de su familia es algo que todos pudieron comprender. Antes pensaba que podía traerla devuelta al clan. Cuando los ancianos se enteraron de que seguía viva, se alegraron muchísimo e incluso le prepararon regalos y eligieron un día propicio para la reunión. Pero no habían contado con que, la mayoría de las veces, es muy difícil dar con ella.

Ganyu menciona que no la conoce tan bien, solo sabe un par de cosas que le ha dicho la Preservadora de Nubes. Por lo que ha oído, puede ser bastante dura. Cuando se pone de mal humor, comienza a destrozar lo que hay a su alrededor. ¿Lo hace simplemente porque... se aburre? ¿Debería ella recomendarle que haga algún trabajo para que se mantenga ocupada?

Según Ninguang, está agradecida con ella y con alguien más por su ayuda en la reconstrucción de la Cámara de Jade. Debería avisarle si alguna vez tiene un momento libre, en la Cámara de Jade siempre habrá un buen momento para ambas.

En palabras de la Yaoyao, Shenhe se ha mantenido al margen del mundo de los mortales durante muuuchos años, así que es normal que le cueste un poco adaptarse ahora que ha regresado a Liyue. Le gustaría ayudar a Ganyu a cuidar de ella... pero no se le ocurre cómo acercarse sin incomodarla.

Una vez, Shenhe se tragó un gran puñado de flores chingxin de golpe ¡y se puso muy enferma! Por eso ella es buena niña y no come flores chingxin crudas. ¿Que cómo lo sabe? ¡pues la señora Preservadora de Nubes se lo contó, jeje!

El último testimonio cae en Yun Jin. Se sabe la de ‟La divina damisela de la devastación” de principio a fin, pero no contaba con que la damisela era una mujer real. Ella espera que Shenhe pueda encontrar una amistad verdadera y que no esté sola nunca más. Lo tendrá pronto, ya lo verán.

Para concluir, Shenhe es una buena waifu que, a pesar de las dificultades que tiene para integrarse en la sociedad, tiene sus encantos por donde se mire.

Tuvo un origen tan duro que los dioses se fijaron en ella para saber cuál sería su destino, hasta que terminó siendo discípula de los Adeptus. Todo este tiempo que ha pasdo con ellos la han vuelto en la mujer que es ahora (el interés amoroso de Neuvillete en mi Au), un buen tiempo se tomó para ser esa discípula que tanto conocen.

Dejó atrás su pasado y gran parte de sus recuerdos para centrarse en su presente, sin preocuparse por lo que pensarían los demás con eso. Todo este tiempo la han vuelto en alguien que le cuesta estar en el mundo de los mortales a pesar de ser una, más o menos; sin embargo, cuenta con la ayuda de varias personas como su maestra Xianyun para lograr interactuar con tanta gente.

Shenhe es una mujer que, además de una amarga historia de origen, un diseño que entra fácilmente en la categoría de waifu milf, que, como ya dije en el artículo de Beidou, son abundantes en el universo de Genshin. El diseño de una mujer madura y con cabello blanco encaja perfectamente con la personalidad distante que tiene como discípula, eso y que esté algo apegada a Chongyun da más sentido a su categoría de milf.

En si ha tenido varias cosas que la dejan ver como una buena waifu, la historia, su personalidad, su físico, su deseo de querer estar con más personas, el verse feliz en algunas situaciones, y mucho más. Es algo que me gusta de ciertos personajes, waifus o no, tienen un toque especial esos personaje con estas características.

Como último punto, Shenhe es una completa waifu que puede complacer a uno que busca algo diferente. Dentro de la categoría de milfs que tiene el juego hay varias opciones, y Shenhe está para esos que piden algo interesante en el lore, cualquiera que la tenga de waifu entenderá su personalidad y hará lo posible para hacerla feliz como lo hace su maestra y los Adeptus.

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Aquí se termina este artículo. Debo reconocer esta actualización está mejor que la versión original que hice hace unos años, haber hecho los dos anteriores hicieron que a este lo dejara mejor que antes.

Tenía pensado añadir un punto extra en el artículo, pero mejor lo descarté porque iba a ser bastante largo, así que mejor lo dejaré para un artículo aparte.

Es hora de seguir con los artículos originales que llegarán este mes. Será poco pero de todas formas les va a gustar al ser contenido que he querido hacer desde el mes pasado. Ver ciertas imágenes me estuvieron levantando los ánimos para hacer sus artículos.

Que pasen un buen día...

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